Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.

Vivir para contar historias, para contar al mundo de ti, para recordar amores perdidos. Hablo de ti desde mi pasado, desde mi presente... NUESTRO TIEMPO. Intento evacuar tu rostro que se borra poco a poco de mi memoria. La vida sigue y no estas. La vida sigue y me desvelo viendo TV en casa, viendo el cielo; construyendo mi camino con tus recuerdos, con los recuerdos de la gente que estuvo aqui y ahora que se ha ido... Nuestro amor fue como el de los Arnold... como el de Rose Ann y Tom, que tuvieron tiempo para odiarse. Me imagino y pienso, me parezco a ti. A lo que sientes, por que soy tu sentimiento, tu sueño tranquilo y tu respiración en mi espalda. Esos días que se repiten en el tiempo y espacio; no se mueven, no se van, por que son míos. Fue tanto el asombro de ya no estar contigo y llegó tan rápido la separación, que apenas se imprimió en mi mente, en mi memoria.

Evocarte es doloroso, ¿Dónde quedaron esos días del 2007, esos días de secundaria? Todos se han convertido en personas maduras, mientras yo sigo en este limbo. Donde las personas son solo letras de papel y aún no paso de los 14 años. Trato de olvidarte, me emborracho como un Jose Alfredo, con una copa de recuerdos en la mano. La radio, la tv, el cine, nada existe más allá de Ensenada. Te faltó conocer tantas cosas de mí después de tu partida. Lo que soy ahora. Lo que ahora siento, lo que vivo.

Solías decir que mis manos eran tan pequeñas, más que las de la lluvia. Sonrio al pensar que nunca logré contagiarte con mi gusto con las peliculas y libros viejos. La vida cambia ARNOLD, y que sepuede hacer sino cambiar con ella. Hoy mi cielo se encuentra despejado. La tormenta se ha ido y de nuevo mi corazón es una playa soleada y espero que lleguen los banistas. ¿Quién escribirá mi nombre sobre la arena?

´´La vida es una casualidad obsena´´.